Mi nombre es Mario Cancax y nací en el año 2002 en una pequeña aldea rodeada de bosques y montañas en las cuales disfrutaba realizar caminatas, los primeros años de conocimiento obtenidos fueron en el Centro Educativo en Computación San Bernabé, que lleva el nombre de la aldea donde vivo, siendo este una escuela nacional hasta que un grupo de extranjeros de buen corazón aportaron para convertirlo en una de las mejores instalaciones de la localidad. Beneficiando así con becas a todas las familias de la aldea.
Educación Temprana y Logros
Durante mis estudios básicos en el colegio pude participar en diferentes ferias de ciencias que constaban de exámenes escritos de diferentes materias, pero del que participaba únicamente en la materia de matemáticas, para el año 2016 cursaba el grado de segundo básico, durante ese ciclo pude obtener el primer lugar en la competencia a nivel nacional siendo así el mejor logro obtenido para el momento en la comunidad estudiantil.
Luego de ese gran logro desafortunadamente no pude continuar con mis estudios en el colegio que me vio crecer, la razón es que en ese entonces la persona con el cargo más alto del colegio no permitía que se mencionare a Dios en el colegio, puesto que se considera ateo. Esto afecto directamente los intereses de mi familia por lo que no permitieron que volviéramos a estudiar en dicho establecimiento pues cuando un familiar decidía retirarse, era obligatorio para el resto de la familia retirarse también.
Transición a NPH
A inicios del año 2017 aún no conocíamos el lugar que nos recibiría para que continuáramos con nuestros estudios, mis padres no tenían la capacidad económica para poder pagar los estudios de todos mis hermanos en un colegio y consideraban que una escuela nacional era menor al nivel académico que habíamos obtenido durante nuestros estudios anteriores, fue por medio de un sacerdote que estaba en servicio en el pueblo de Parramos, lo conocíamos como Padre Tulio pues era muy cercano a mi papá por el trabajo que desempeñaba. Él nos dio referencia de la familia de Nuestros Pequeños Hermanos (NPH) el cual tenía programas de ayuda a familias necesitadas y becas para niños que no podían seguir con sus estudios por sus medios. Fue así que ellos conocieron las instalaciones de NPHG en el que tuvieron una reunión con los directores de la casa y del establecimiento para optar a una beca de estudio dentro del centro educativo. Era el mes de febrero y aun no sabíamos si estudiaríamos, fue cuando nuestros padres llegaron una tarde con un cuaderno para cada uno y unos lapiceros que nos dijeron que el día siguiente saldríamos para ir a estudiar, recuerdo que ya llevaban estudiando al menos 20 días, eso significaba días de atraso en los estudios, pero fue de gran alegría el saber que continuaríamos con nuestros estudios.
Adaptación a NPH
Los primeros meses fueron de adaptación y conocimiento sobre las actividades de NPH puesto que era la primera vez que realizábamos un cambio grande en nuestras vidas, anteriormente era de solo estudio sin actividades intermedias, mientras que en NPH se podía notar la diferencia entre una escuela que prefiere la disciplina ante todo y una que te dice, eres libre, cumple con tus obligaciones y no hay problema alguno que te diviertas.
En ese mismo año fui convocado por la dirección departamental de educación de Chimaltenango para obtener un reconocimiento por el logro obtenido el año anterior en la Feria de Ciencias, fue un gran honor haberlo recibido con el uniforme de NPH, gracias a ellos que pude seguir estudiando y era lo menos que podía hacer para retribuir la ayuda dada hacia mí. En ese período cursaba el grado de tercero básico y estaba en busca de un lugar que me abriera las puertas para poder estudiar el Bachillerato.
Continuando la Educación
Finalizando el año no podía encontrar lugar alguno que me aceptara, fue cuando en una reunión con Orlando Ramos se me dio la oportunidad de seguir estudiando mi bachillerato con la ayuda de NPH quienes pagarían mis estudios, era un programa que estaba en periodo de prueba y dependía de mí que más jóvenes que residían a los alrededores de NPH pudieran optar por una beca igual a la que obtuve. Las condiciones, seguir obteniendo buenos punteos y acudir a los llamados que realizaba la casa, como reuniones o actividades. La verdad no sé si realice un buen trabajo, pero el programa sigue hasta la actualidad con más jóvenes que se han visto beneficiados con esta gran ayuda, esto ha permitido que muchos de ellos encuentren una oportunidad de crecimiento, claro está que se quiere ayudar a más, pero muchas limitantes son las que afectan no solo este programa de ayuda.
Reconocimiento y Servicio Comunitario
En el año 2019 cursaba el grado de Quinto Bachiller en Ciencias y Letras con Orientación en Computación, logro clasificar para una competencia de oratoria a nivel nacional, del cual fueron experiencias inolvidables, como el conocer y ser parte de un curul dentro del Congreso de Guatemala o el recibir un reconocimiento y un regalo por parte de los mismos diputados de la época, en esa misma actividad convivimos muchos jóvenes de diferentes lugares de Guatemala con un grupo de Israelitas que nos dieron conocimiento sobre muchas cosas de su religión y costumbres así como de sus avances tecnológicos y como pueden beneficiarnos si lo utilizamos de buena manera.
Gracias a ello pude comprender mejor que cada cultura y religión tiene su belleza, eso mismo hizo que durante la celebración del 15 de septiembre, Dia de la Independencia de Guatemala, sea convocado por las autoridades del municipio para ser “alcalde por un día” y diera un discurso frente a todos los jóvenes y niños de todas las instituciones de parramos. Igualmente obtuve una medalla de reconocimiento por ser alumno distinguido en la época.
Estudios Actuales y Aspiraciones Futuras
En los años 2020 y 2021 realicé dos años de servicio comunitario para NPH por la ayuda recibida por ellos, estuve directamente relacionado a la producción de productos de hortalizas para minimizar los gastos en alimentos de la institución.
Desde el año 2022 hasta la actualidad la Familia de NPHG me ha ayudado económicamente con mis estudios universitarios, estudió la Licenciatura en Criminología y Política Criminal, gracias a Dios ya curso el quinto semestre y espero en un futuro poder optar por un trabajo que me especialice para lo que estudio, considero que he cumplido con los requisitos de la beca no al 100 por ciento, pero trato de realizar lo poco que puedo de la mejor manera y con gran actitud.
Fui parte también de un programa en prueba junto con otros jóvenes para reinsertarlos a la sociedad, pues muchos al salir de la familia no saben cómo vivir y muchas veces no tienen la capacidad de sobresalir en un mundo sin oportunidades, este programa logra obtener periodos de prueba en empresas para que los jóvenes al salir puedan optar a un trabajo, y pues no solo es eso, el mismo programa cubre los salarios de los primeros dos meses de trabajo para que la empresa decida si quiere hacerse cargo ya por medio de un contrato laboral.
Muchos quisieran tener la oportunidad que NPH brinda, pero son pocos los que los beneficiados, con esta premisa en mente decidí dejar de laborar en la empresa al cual había aplicado, aun así, es cierto que muchos jóvenes estudian y trabajan por lo que es muy admirable el esfuerzo que realizan, por mi parte no encontré el balance entre estudio y trabajo, por lo que me sentía oprimido.
Sin NPH desde muy joven hubiera tenido solo una opción, el trabajo y de allí ver si en el futuro lograra estudiar, esta gran familia me ha facilitado las fases de mi vida, dándome siempre una opción de crecimiento cuando en otros lugares se me cerraban las puertas, mis padres siempre me dijeron que un buen lugar no es en donde se hace todo solo con disciplina, si no que un buen lugar es donde se tiene a Dios primero y aunamos a ello la disciplina, eso lo encontré en NPH, se tiene antes a Dios que a cualquier actividad independientemente de la religión de los trabajadores, y eso la hace una gran institución muy diferente a otras y aunque las dificultades siempre llegan en el momento menos esperado, esta gran familia no deja de perseverar y sigue ayudando a los niños, adolescentes y jóvenes necesitados.
Gracias por todo lo que realizan, no todos tienen ese gran corazón de ayuda al necesitado, NPH me dio un camino a seguir para crecer más y mejorar mi estilo de vida. Todo lo relatado anteriormente no me hubiera ocurrido sin NPH.
*La anterior narrativa se presenta como la historia personal de Mario Cancax. Sin embargo, es importante aclarar que, aunque Mario compartió sus experiencias y reflexiones, la redacción y composición de este texto fueron realizadas por otra persona. Esta distinción enfatiza que la voz y la perspectiva pertenecen a Mario, pero la expresión de esos pensamientos es obra de un escritor diferente.