Santa Cruz, Bolivia | Una mesa técnica compuesta por jueces, Defensoría de la Niñez y Adolescencia y SEDEPOS, realizó una supervisión institucional y destacó el trabajo de NPH Bolivia por el ejercicio de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
La primera semana de septiembre fue una jornada clave para NPH Bolivia y la supervisión del bienestar de los niños, niñas y adolescentes participantes de sus programas. Jueces, representantes de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, y del Servicio Departamental SEDEPOS, llevaron a cabo una visita de supervisión institucional. La visita tuvo como objetivo velar por el interés superior del niño, así como garantizar el cumplimiento de sus derechos en el marco de los programas que lleva a cabo NPH Bolivia.
Entre las autoridades que participaron en la visita se encuentran representantes de los juzgados y entidades, quienes tienen a su cargo casos de NNA en sus respectivas jurisdicciones, que son: el Juzgado Público de Niñez y Adolescencia 2° de Santa Cruz de la Sierra, Juzgado Público de Niñez y Adolescencia y Sentencia Penal de Montero, Juzgado Público Mixto Civil y Comercial de Familia de la Niñez y Adolescencia 1° y 2° de Portachuelo y 1° de Yapacaní, el Programa de Asistencia Social y Familia de SEDEPOS, y las Defensorías de la Niñez y Adolescencia de Santa Cruz, Montero, Portachuelo y Yapacaní.
El enfoque principal de la visita fue garantizar que NPH Bolivia siga cumpliendo con los estándares legales requeridos para la protección y el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes acogidos. La supervisión resultó ser muy favorable para la institución, ya que los jueces y autoridades presentes elogiaron el plan de trabajo implementado, especialmente en los programas de reintegración familiar y empoderamiento juvenil.
El programa de Reintegración Familiar, que facilita el retorno de los niños y niñas a un entorno familiar seguro, fue destacado por su enfoque en la restauración de los lazos familiares y el apoyo integral a las familias. Este programa permite a los NNA ser reintegrados de manera segura y estable, con el acompañamiento continuo de NPH y las autoridades competentes.
Asimismo, el Programa de Empoderamiento Juvenil y Económico, que incluye casas de transición hacia la vida independiente para adolescentes, fue reconocido como una herramienta clave para preparar a los jóvenes para una vida autónoma y productiva. Las casas de transición proporcionan a los adolescentes formación vocacional, habilidades para la vida diaria y apoyo psicológico, contribuyendo a su inserción en la sociedad de manera exitosa.
Los asistentes también se mostraron entusiasmados por los proyectos futuros de NPH Bolivia, en particular con el desarrollo de un Centro Familiar que busca ofrecer apoyo directo a familias de la comunidad a través de programas de fortalecimiento familiar, capacitación y asistencia social. Este proyecto fue recibido con gran optimismo, ya que responde a la necesidad de apoyar a familias vulnerables en su proceso de autosuficiencia.
En un acto de compromiso hacia la colaboración con NPH Bolivia, el SEDEPOS anunció su disposición para avalar certificados para las familias que, después de recibir apoyo de NPH, han logrado superar su situación de vulnerabilidad. Este gesto permitirá que estas familias «graduadas» puedan ser reconocidas formalmente por su progreso y autosuficiencia, lo que refuerza el impacto positivo de los programas de NPH en la comunidad.
Esta jornada de supervisión institucional reafirmó el compromiso de NPH Bolivia con la protección y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes bajo su cuidado. Las autoridades presentes resaltaron la importancia de los programas que NPH implementa, especialmente los relacionados con la reintegración familiar y la independencia juvenil, y expresaron su apoyo a los futuros proyectos que buscan impactar directamente en las familias vulnerables de la región.
Con resultados favorables y un fuerte respaldo institucional, NPH Bolivia continúa consolidándose como un referente en el cuidado integral y el empoderamiento de niños, niñas y adolescentes, siempre con el enfoque en su derecho a crecer en un entorno seguro y amoroso.