La promoción de la salud mental se ha convertido en uno de sus principales objetivos. Un compromiso que nace desde su vida personal y que hoy está logrando desde su profesión. Esta es la historia de un colaborador entregado a su trabajo en el área de la psicología.
Me llamo Gledin Omar Santos Valle, tengo 30 años de edad. Soy originario de Talanga, un pueblo ubicado a 30 minutos de NPH, específicamente del Rancho Santa Fe. Crecí con una tía y su esposo, mismos que prácticamente me adoptaron como un hijo más, pues mis papás a los 40 días de nacido me dejaron con ellos mientras salían a trabajar para generar el sustento de la famiilia.
Considero que tuve una infancia muy feliz y bonita. Estuve siempre rodeado de personas que demostraban su amor por mí. Tuve la oportunidad de salir a jugar con mis vecinos y desarrollarnos en un ambiente seguro.
A pesar de tener mucho amor, mi familia paterna sufrió de mucha desintegración familiar así que podía observar que ellos necesitaban de mucho apoyo en el área emocional.
Se fue despertando en mí el interés de ayudar a familias para superar estas situaciones y en el colegio una maestra me fue explicando que esto estaba íntimamente relacionado con la psicología. Mi situación familiar fue la que me llevó a conectarme con esta profesión.
Ya era muy tarde para ayudar a mi familia, así que esto me motivó a pensar que podría hacerlo con otras familias y ahora lo hago en mi trabajo.
Estoy por cumplir seis años de formar parte de la familia NPH como psicólogo. Empecé acompañando a los educadores y luego estuve coordinado un programa que se llama ‘’Servicios para la Familia’’, en el que NPH ofrece apoyo para el desarrollo integral de los niños. Actualmente, desde pandemia, asumí el reto de coordinar el Departamento de Psicología.
Este es mi primer trabajo formal, pues antes tuve la oportunidad de de participar en diferentes espacios, sobre todo en temas prevención y protección de derechos humanos, así que siempre estuve en actividades relacionadas a esta temática. Así como también de manera voluntaria hice trabajo en áreas vulnerables con niños y jóvenes
El principal desafío en mi trabajo creo que es lograr dar una respuesta efectiva a todas las necesidades de los niños tomando en cuenta la multifuncionalidad que tenemos dentro de nuestra jornada laboral. Además de la coordinación del área y el trabajo administrativo que esto conlleva, estoy atendiendo una población de los pequeños. Estar con ellos y visitarlos me anima a continuar haciendo lo que me gusta, estoy seguro que está teniendo un impacto en ellos.
El objetivo final de mi trabajo es poder brindarles el acompañamiento en el proceso de vida y asistirles en la parte emocional para que ellos puedan acudir cuando lo necesiten.
Considero que Dios siempre nos lleva a un lugar en donde Él cree que vamos a dar lo mejor de sí, y desde ese punto siento que en NPH no solo he crecido de manera profesional, sino de manera personal también. He aprendido a valorar mucho más lo que tengo y conocer las diferentes realidades de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que me rodean.