Mientras NPH trabaja continuamente para apoyar y proteger a sus voluntarios del peligro, la organización reconoce que no todos los riesgos pueden eliminarse. Por lo tanto, es imperativo que los voluntarios comprendan que muchos de los países donde opera NPH están gravemente afectados por la pobreza, lo que a menudo provoca altos índices de violencia y delincuencia en esos países. Los voluntarios también deben reconocer que estos países son susceptibles a la agitación política y civil. Aunque los beneficiarios de NPH, el personal y los voluntarios que trabajan y viven en los sitios de NPH están aislados de conflictos y violencia, la violencia y la agitación han aumentado en muchos países de América Latina y el Caribe debido a la corrupción, la actividad de pandillas, el tráfico de drogas, el desempleo y la pobreza.
Los directores nacionales y los coordinadores de voluntarios en los países de servicio de NPH son responsables de llevar a cabo capacitaciones de seguridad y orientaciones para los voluntarios, específicas para el contexto local. Los voluntarios son responsables de seguir las reglas y pautas de seguridad para garantizar su seguridad personal y bienestar en todo momento. El personal local de NPH y NPH International evalúan constantemente la situación de seguridad local en los países donde NPH hospeda a los voluntarios.
Si la seguridad o el bienestar de un voluntario se ven comprometidos, tanto el personal local de NPH como NPH International trabajarán para resolver la situación o proporcionarán al voluntario una opción alternativa de servicio. Si se toma la decisión de evacuar a los voluntarios de un país, NPH trabajará para retirar a los voluntarios de manera segura y eficiente del lugar. Si un voluntario individual se siente inseguro o incómodo en el país anfitrión, NPH trabajará con el voluntario para tomar la mejor decisión para su bienestar.
Los voluntarios deben ser conscientes de las complejas situaciones locales en las que viven y trabajan, pero también deben comprender que si toman precauciones necesarias, tendrán una estancia segura y agradable. NPH solicita que durante el servicio, los voluntarios adopten hábitos de estilo de vida seguros y saludables, eviten situaciones peligrosas, se mantengan informados sobre la situación del país anfitrión y ejerzan un juicio prudente en todo momento, tanto en las instalaciones de NPH como fuera de ellas.
Se alienta a los voluntarios a abandonar las instalaciones de NPH para el ocio y la recreación, y muchos están obligados a hacerlo para sus tareas laborales. Sin embargo, es de suma importancia que los voluntarios tomen precauciones al hacerlo. A pesar de las altas tasas de criminalidad en los países donde opera NPH, la estancia de la mayoría de los voluntarios internacionales en estos países transcurre sin incidentes. No obstante, los voluntarios deben estar conscientes de su entorno y asumir la plena responsabilidad de su seguridad personal en todo momento.
Por favor, ten en cuenta que el incumplimiento de las normas de seguridad establecidas por el país de servicio de NPH es motivo de despido inmediato.