Uno de los problemas que surgen año tras año en nuestro hogar principal es el suministro limitado de colchones nuevos disponibles para nuestras niñas y niños. Después de años de uso, su calidad disminuye, haciéndolos incómodos e insalubres. Dormir en un colchón viejo es contraproducente para el cuerpo y puede causar dolores corporales y falta de sueño. No queremos que nuestros hijos padezcan estas condiciones. Queremos poder ofrecerles un lugar cómodo para dormir y descansar, para que puedan ser lo mejor que puedan y les vaya bien en la escuela.
Todos los niños y niñas tienen su propio colchón pero es necesario reemplazarlo por uno nuevo para seguir garantizando la salud y el bienestar de los niños bajo nuestro cuidado. Comprar estos colchones no es fácil ya que son de medidas diferentes a las que se encuentran comercialmente en los grandes almacenes, ya que nuestras camas fueron hechas por un herrero.
Es muy importante poder realizar esta compra de 150 colchones nuevos para poder seguir garantizando la salud y el bienestar de nuestros niños y niñas y brindarles un lugar limpio donde dormir.
Nuestros colchones son de medidas especiales ya que los armazones de las camas que tenemos son fabricados por el herrero de nuestro instituto técnico.
