Los niños, niñas y adolescentes que por diversas razones viven sin el cuidado de sus padres o están en riesgo de perderlos son quienes están más expuestos a estar inmersos en situaciones vulnerables de violencia familiar, violencia social, ser víctimas de enfermedades o adicciones, inseguridad, pobreza, o separación de los padres. Esto, la mayoría de veces, conlleva a la orfandad, violencia sexual, deserción escolar, anemia, desnutrición, y otras patologías que condicionarán el desarrollo físico, psicológico y cognitivo de los menores.
En los Centros de Acogida Residencial estatales de Perú, la reintegración familiar sigue una ruta similar a la de otros países latinoamericanos, comenzando por la estabilización de los problemas de salud, seguida de la reincorporación al sistema educativo y, antes de la transición a la graduación, los niños y adolescentes reciben herramientas que les permitan ser económicamente autosuficientes y mantener a sus familias, si fuera necesario.
El Perú no es ajeno al aspecto que enfatiza la importancia de la reintegración familiar, considerando las experiencias de otros países latinoamericanos y europeos que han demostrado y avalado el impacto negativo de no reintegrar a los niños y adolescentes en su desarrollo físico, psicológico, cognitivo, emocional y social.
El programa Una Familia de NPH Perú se inició en 2018 con el objetivo de restituir el derecho de los niños, niñas y adolescentes a vivir, crecer y desarrollarse en el seno de sus familias. En el 2020, el programa reintegró a los tres primeros niños que hoy en día viven con sus familias en sus comunidades. Actualmente, NPH Perú apoya a más de 11 niños y adolescentes, quienes se reunieron con sus familias.
La madre de Marcelino, uno de los beneficiarios del programa, agradece profundamente la oportunidad de tenerlo nuevamente en su vida: «Volver a tener a Marcelino conmigo es una alegría que llevaba mucho tiempo esperando. Él lo es todo para mí, es el pequeño al que siempre acompañaré y cuidaré, sé que le daré el hogar y el cariño que necesita. Estoy enormemente agradecida por el apoyo que NPH le da. Toda la ayuda que brinda NPH no es para mí, es totalmente para él porque él siempre merecerá lo mejor«.
Además del apoyo para cubrir las necesidades básicas de alimentación, educación, vestimenta y salud de los beneficiarios, NPH Perú, a través de sus especialistas de psicología y trabajo social, dan seguimiento y asistencia profesional a la familia para mantener un cuidado responsable de los niños y niñas.
Esta asistencia profesional es constante a lo largo de todo el proceso de reintegración familiar, tanto antes como después de que el niño y la niña se reintegre con los suyos. Se realizan sesiones de escuela de padres y madres dos veces al mes. El objetivo es reforzar las habilidades parentales de las familias y mejorar sus vínculos con los niños y niñas para garantizar un cuidado adecuado y responsable.
Después de la reintegración familiar, el equipo de trabajo del programa sigue proporcionando orientación y asesorías a las familias sobre temas de crianza, habilidades parentales y responsabilidades familiares. Y, en caso de ser necesarios, también se realizan talleres con toda la familia sobre un tema o aspecto específico que deba trabajarse o reforzarse.
Como parte del seguimiento a las familias beneficiarias, los trabajadores sociales también realizan llamadas o visita personalmente las escuelas donde estudian los niños para solicitar información a los profesores sobre su rendimiento escolar, asistencia a clase, el desarrollo y la realización de sus deberes, entre otros aspectos.