Nuestros Pequeños Hermanos Bolivia trabaja por la restitución y garantía de derechos de niños, niñas, adolescentes y jóvenes. Es en pro del ejercicio de estos derechos que, la fundación mudó de un modelo de atención basado en la institucionalización residencial tradicional o colectivo, a un modelo de atención integral, con enfoque de derecho, familiar y de género.
Se trata de la metodología “Cuasi-familiar”, es decir, casi una familia, que consiste en unidades de convivencia pequeñas, que agrupa a niños o a niñas, jóvenes y/o adolescentes con sus hermanos de sangre del mismo género, dentro del Programa de Cuidado Residencial.
La puesta en marcha de este proceso de cambio de atención inició en octubre del año 2022 con dos casitas, haciendo un diagnóstico de la situación, de la composición de las casas y una profunda reflexión sobre la forma de vida de los niños, niñas y adolescentes, a la luz de sus derechos. Su implementación implica una dinámica totalmente familiar, donde el o la educadora cumple el rol de madre o padre, acompañando al niño, niña o adolescente en sus deberes cotidianos y de la escuela, enseñándoles a cocinar, hacer las compras semanales, estar al día con sus revisiones médicas, etc. Para un óptimo desarrollo de sus habilidades personales y su potencial, ofrece a los beneficiarios de NPH una convivencia lo más parecido a una familia. Promete un estilo de vida mucho más independiente y de relacionamiento directo con la comunidad, inspirado en valores. Además, de contar con los estándares exigidos, permite realmente brindar una atención personalizada, con calidad y calidez, respetando sus derechos.
Es así, que, progresando, para el mes de marzo en el 2023, tres casas más evolucionaron para adoptar esta metodología y viendo su éxito, NPH Bolivia, a principios del mes de septiembre continuó con la implementación plena en las casas restantes, inaugurando este modelo de atención en su totalidad con la misa de agradecimiento por los frutos del trabajo realizado y la bendición para la prosperidad del modelo.
Actualmente, dentro del predio, existen siete casas cuasi familiares, más dos en la comunidad, que combina la metodología de independencia progresiva, con un número de entre cinco a siete niños, niñas y adolescentes conviviendo entre hermanos de sangre separados por género, siendo los y las beneficiarias totales 53 NNAJ.
Con el análisis de las percepciones y conociendo el desenvolvimiento de lo cotidiano, el equipo de NPH Bolivia concluyó que: las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, al presentarse con mayor valoración de sí mismos y de sus familias, ya no se sienten solos, son personas más autónomas, seguras, con identidad personal y cultural más fortalecida. Cuentan con mayor práctica de valores solidarios, de responsabilidad e iniciativa propia, con herramientas para reconocer sus fortalezas y habilidades y para enfrentar sus fracasos o frustraciones de manera resiliente.