La Navidad en Guatemala es una época del año muy especial en la que se comparten deliciosos platillos y se cantan villancicos. Las fiestas navideñas en Guatemala suelen comenzar con la “Quema del Diablo” el 7 de diciembre, seguido de las “Posadas’’ y culminando con el “Día de los Reyes Magos” en enero.
El 7 de diciembre se quema simbólicamente al diablo, haciéndolo bajo la representación de una piñata. Esto trae felicidad a las familias, simbolizando, de tal forma, que esto aleja el mal de sus hogares. La Navidad en Guatemala luce por doquier, las casas se adornan con ramas de pino y en muchos hogares se decora un árbol de Navidad. Esta tradición se ha extendido desde Estados Unidos hasta Centroamérica. Sin embargo, el árbol de Navidad se instala mucho antes, a menudo el 1 de diciembre. A veces, se coloca un pesebre cerca del árbol. Éste se integra de pequeñas figuras que representan a María, José, el niño Jesús, los Reyes Magos, los pastores, ovejas, un burro y un buey.
Las tradicionales posadas navideñas se llevan a cabo en todo Guatemala y en NPH, del 16 al 24 de diciembre. Las posadas son pequeñas procesiones que simbolizan el viaje de María y José desde Nazaret hasta Jerusalén, y, por ende, la búsqueda de un lugar donde pasar la noche. Los niños cargan las imágenes de José y María en el paseo y cantan los tradicionales cantos de posada, como el “Burrito Sabanero” o “Noche de Paz”. Esta tradición cristiana se originó en España y ahora es parte de las celebraciones navideñas de muchos países de Latinoamérica. Las posadas ocurren durante los nueve días previos a la Nochebuena en Guatemala, simbolizando los nueve meses del embarazo de la Virgen María.
La Navidad en Guatemala se celebra a la medianoche del 24 de diciembre. Limpian sus casas, entretienen a sus invitados, comparten comidas típicas y asisten a misa en sus iglesias locales. La Navidad en Guatemala es una época del año muy especial en la que se comparten deliciosos platillos y se cantan villancicos. Una las comidas principales de Navidad en Guatemala son los tamales, una masa de maíz rellena de carne y cocida en hojas de plátano. En otras regiones sustituyen el maíz por arroz o papa. Pueden ser dulces o salados, y tener varios ingredientes en el relleno, como aceitunas, ciruelas pasas, pimientos, pollo o cerdo. Justo a la medianoche, se encienden fuegos artificiales y petardos para celebrar el nacimiento del niño Jesús, los ruidos fuertes y el humo llena las calles de los pueblos durante al menos 15 minutos o más. Incluso, los niños pequeños se quedan despiertos hasta la medianoche, emocionados de celebrar el nacimiento de Jesucristo. Las familias intercambian regalos, generalmente solo para los más pequeños. Los regalos no son extravagantes, tal vez una muñeca o un carro de juguete, pero en la mayoría de los casos es ropa nueva para usar al día siguiente, esto marca la tradición de Navidad en Guatemala.
Este es el caso de la familia Martínez, beneficiarios del programa NPH OneFamily, un programa de reintegración familiar con el objetivo de fortalecer a las familias de bajos recursos en Guatemala. Antes de que los tres hermanos Mike (16 años), Sebastián (12 años) y Mia (10 años) se reunieran con sus familiares, formaban parte delprograma de Refugio y Protección de NPH. Antes de ser beneficiarios directos de NPH, los niños y niñas no recordaban mucho la celebración de esta temporada especial, pero solo un par de semanas después, fueron testigos de la alegría, de la paz y la armonía que emiten las celebraciones navideñas en NPH Guatemala. Mia y Sebastián recuerdan cuando se disfrazaron de ángeles, animales de granja y granjeros para recrear el nacimiento de Jesús en el pesebre. Era la primera vez que repetían y comprendían la hermosa historia de la Navidad. “El nacimiento de Jesucristo en un pesebre vino a enseñarnos acerca de la verdadera humildad y el amor a la humanidad”, dice Mía, en conjunto con su tío Marvin, quien ahora tiene su custodia y la de sus hermanos. ‘’Los abrazos y una taza caliente de ponche de frutas son a menudo lo único que se necesita para tener una perfecta Navidad en Guatemala’’, concluye Marvin.
El padre William Wasson, fundador de NPH, creía profundamente en que la Navidad se trata de escuchar, oler, ver, saborear, pero, sobretodo, de sentir; y en la actualidad, lo vemos reflejado en historias como éstas. Con la finalidad de que todos los niños y niñas de Guatemala tengan una navidad llena de colores, sabores y tradiciones, en los hogares de NPH se celebra, se canta y se comparte con las comunidades aledañas para consolar el alma de los abandonados y para sembrar amor.
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