Mi talento es la disciplina

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Llegué a NPH en el 2008, recuerdo que todos se apegaron con alegría, y se sintió un ambiente de familia, fue muy cálido. Desde que llegué me ayudaron con todo, en especial en el estudio. Siento que pude estudiar gracias al hogar y que en mi casa solo hubiera estudiado hasta tercero básico, me ayudaron probablemente en el momento que más lo necesitaba.

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26 Ene 2024

Mi nombre es Alan*, actualmente estoy por terminar la universidad y aspiro a ser jugador de futbol profesional. Prontamente me veo graduado, trabajando en algo que me gusta para poder sacar adelante a mi familia. 

Algo que creo que me caracteriza mucho es la disciplina y el trabajo duro. Tengo una rutina muy marcada, voy a la universidad durante las mañanas y por las tardes voy a entrenar, de lunes a sábado, sin falta.  

Llegué a NPH en el 2008, recuerdo que todos se apegaron con alegría, y se sintió un ambiente de familia, fue muy cálido. Desde que llegué me ayudaron con todo, en especial en el estudio. Siento que pude estudiar gracias al hogar y que en mi casa solo hubiera estudiado hasta tercero básico, me ayudaron probablemente en el momento que más lo necesitaba. 

Debo decir que todo era muy nuevo para mí. Vivir con otras personas, en un lugar alejado, ver un lugar como NPH, incluso, el colegio. Cuando vivía con mi familia asistía irregularmente, ni si quiera sé cómo pasé primero y segundo, pues solo iba de dos o tres veces a la semana, a diferencia de NPH, donde tuve que aprender sobre la responsabilidad, ir al colegio todos los días, el levantarme a cierta hora, hacer mis propias cosas, hacer un trabajo, etc. Eso fue algo que me costó desde un principio, tenía dificultades con la rutina, en el colegio aún no aprendía del todo a leer y escribir, en fin, fue difícil, pero se fue volviendo cada vez más fácil con el apoyo de los tíos y los chicos, mismos que me enseñaron que cosas podía hacer y qué cosas no. Poco a poco me fui educando y formando para hacer las cosas mi cuenta. 

Así, con el pasar del tiempo, le tomé mucho gusto a ir a la escuela, lo empecé a ver de esta manera: siempre hay algo nuevo para aprender. Todos los días me levantaba con ganas de seguir estudiando. Lo comparaba con mi casa, porque antes de NPH no lo hacía mucho, no era algo de mucha importancia. Creo que también gracias a la constancia que le puse a eso, sin darme cuenta, me volví un estudiante destacado.  

Lo mismo con el fútbol, no era importante para mí. Después de los 15 me comenzó a gustar, entonces, me puse la meta de ser el mejor. Empecé a entrenar todos los días y desde ahí no he vuelto a parar. Cuando inicié ni siquiera estaba en el equipo de mi curso y después de que me empezó a gustar, me propuse, primero que me elijan para ese equipo, el de mi aula, avancé y quise estar en la selección del colegio, así que entrené, entrené y entrené, hasta que me tomaron en cuenta. No dejé de entrenar. Soy sincero, a mí me costaba mucho aprender nuevas técnicas de fútbol, me costaba controlar el balón, me costaba cabecear, pero con el entrenamiento, las cosas se fueron dando.Talvez no nací con el talento nato de futbolista, pero, un día el educador de NPH me dijo que la disciplina podía ser mi talento, que no lo dejara, que en un futuro me podría ayudar, podría ganar dinero con eso, para ayudar a mi familia a salir adelante y eso me impulsó. 

Cuando salí del colegio el educador me consiguió unas pruebas con un equipo en Santa Cruz, y quedé. Ya no formo parte del mismo, pero desde ahí fui pasando por diferentes equipos, mejorando y sigo en eso aún, soñando. ¡Estoy en un equipo de una buena escuela de futbol en la ciudad! En la universidad también entré al equipo y en cuanto a mi carrera me va muy bien también. Estudio actividad física, tengo una de las mejores notas de mi semestre, estoy por terminar y me va bien. Ha sido prácticamente fácil porque es una carrera que realmente me gustó, fue algo que yo quería estudiar, y después de cuatro años estudiando, me hace ilusión obtener el título. 

Podría decir que en Bolivia el fútbol es poco injusto, pero no quiero que esa sea mi excusa para dejarlo o para decir que no he logrado las cosas que quiero lograr, sigo y sigo, para ver y queriendo que se den las cosas. Como a todo jugador creo que aún me falta mucho por aprender, por mejorar, me gusta dar siempre un poco más. Si tengo que dar cinco vueltas, doy seis o siete, porque siento que gracias a ese esfuerzo más, sigo avanzando. 

He tenido trabajos de árbitro, de asistente de entrenador y de entrenador. Todo el ámbito de deportes, actividad física, entrenamiento, fútbol, es algo que me apasiona y en lo que me veo a largo plazo es enseñando a los demás jugadores lo poco que yo sé y también siendo jugador claro, ya teniendo mis propias cosas, apoyando en todo lo que pueda a mi familia y a mis amigos. 

Le tengo un cariño muy grande a NPH y cuando digo familia me refiero a todas las personas que están en el hogar, desde el más pequeño hasta el más grande. Todos los que estuvieron y los que están, forman parte de mi vida y los aprecio mucho. El hogar me ha enseñado los valores que hoy pongo en práctica, en mi vida, en mis estudios y en mis sueños.