Portachuelo, Santa Cruz – Bolivia. NPH Bolivia trabaja en beneficio de la niñez y la adolescencia, entendiendo que esto está ligado íntimamente al bienestar de sus familias.
El concepto de familia es la piedra angular de la filosofía de NPH. Creemos que un entorno familiar y enriquecedor es vital para el desarrollo holístico de los niños y las niñas. Nuestros esfuerzos se extienden más allá de nuestras casas hogares para abarcar también a las familias en comunidades vulnerables, como es el caso de los hermanitos Bruno*, Bianca* y Esther*.
Esta pequeña familia está integrada por tres hermanos de 2, 5 y 7 añitos respectivamente, llegaron a la fundación con orden de acogimiento circunstancial a principios de marzo del 2022 debido a riesgo social y negligencia por parte de la madre, quien estaba sola a cargo de todos ellos y no recibía ningún tipo de apoyo.
Esther, la hermana mayor tiene un padre diferente a los más pequeños, ella nació en un hogar con problemas de violencia doméstica, consumo de sustancias y muchos otros problemas de pareja. Y al término de esta relación, de una nueva, nacen Bianca y Bruno, con una realidad similar, de abuso de sustancias y más tarde, la separación.
El padre de los más pequeños, mantenía de alguna forma contacto y solía llevar a Bruno y a Bianca a visitar a sus abuelos de vez en cuando, aunque no era una constante en sus vidas. En el caso de Esther esto era distinto.
Con los problemas de sustancias por parte de la madre, alejamiento de los padres, la separación y la soledad, el niño y las niñas se encontraron en riesgo social, entonces, la defensoría de la niñez y adolescencia en pro de su bienestar buscó otras alternativas.
Dice la abuela paterna de Bruno y Bianca: “mi hijo lloraba por sus hijos, los extrañábamos, queríamos ir a encontrarlos, tardamos en saber dónde estaban y cuando supimos, fuimos a buscarlos, la primera vez no nos dejaron verlos por los antecedentes familiares, pero después sí, y me causó mucho dolor al recordar por todo lo que habían pasado”.
Los niños y las niñas al igual que todos, tienen el derecho a estar y pertenecer a una familia, de acuerdo a su interés superior. Es la familia quien brinda un amor incondicional y un sentido de pertenecía y seguridad. Fortalecer familias, mejorar las condiciones de vida, es el primer paso para evitar la separación y romper vínculos vitales para un completo desarrollo psicosocial. No se puede subestimar el valor de las familias fuertes y resilientes.
Por ello, en estas situaciones NPH inicia con el plan de reintegración familiar, siendo la primera familia en recibir este tipo de atención. Partiendo de visitas supervisadas con el acompañamiento de un equipo multidisciplinario.
Cuentan las educadoras al respecto de la primera visita de la abuela y tías de Bruno y Bianca, que, las muestras de afecto fueron inmediatas, abrazos, llantos y palabras. Dejaron algunos regalos y cosas que creían que los niños pudieran llegar a necesitar. En el caso de Esther, también recibió visita de su abuela paterna, el apego no fue cercano desde el inicio, pero luego la niña permaneció en los brazos de su abuela todo el tiempo, y ahora mantienen una comunicación fluida. En ese momento Esther no recordaba a sus tíos y tías, pero se notaba sorprendida y muy entusiasmada por la visita.
La segunda visita, por parte de la abuela y tías de los más pequeños, no se hizo esperar, fue durante el cumpleaños de Bianca, llevaron regalos con referencias que eran del padre, hubo una celebración. Y por su parte, la segunda visita de la abuela de Esther fue unos días después y a través de ella, se supo que el padre de la niña estaba preso. Esther también le comentó de sus deseos de volver a vivir con su mamá. Se notó en la señora mucho desánimo y con el pasar del tiempo se apartó del proceso.
Para los siguientes encuentros, los tres niños visitaron la casa de los abuelos de Bruno y Bianca. Y fue hasta el quinto encuentro familiar que se vieron con su padre; quien entre lágrimas compartió una tarde emotiva y estuvieron jugando.
Sin embargo, por el interés superior del niño y las niñas, y con la disposición de todos, se llevan a cabo actividades para mejorar las condiciones de vida de la familia, desde lo afectivo, emocional, educacional y habitacional, través de talleres, la elaboración de un Plan de Desarrollo Familiar, la escuela para padres y proyecto semilla. Cumpliendo con el objetivo principal de NPH, “Fortalecer a las familias, reconociéndolas como la base de la sociedad. Entendiendo que el bienestar de la niñez, está íntimamente ligado al bienestar de sus familias”.
Durante este proceso las psicólogas manifestaron sentirse emocionadas y a la vez motivadas por este desafío. ‘’Estábamos seguras de que las intervenciones nos llevarían a restituir los derechos de los niños a vivir en familia. Para ello necesitábamos conocer sus historias de vida in situ, el haber ido conociendo a cada familiar nos ha permitido desarrollar a plenitud la empatía, enfatizando siempre la importancia del niño como nuestro motor”, agregaron.
Hace ya un año que Bruno, Bianca y Esther viven con sus abuelos, a Esther le ha afectado que no sean sus familiares sanguíneos, sin embargo, el trato es igual y ocasionalmente recibe visitas de su familia, las cuales espera con ansias. Los tres llaman y reconocen a los abuelos con los que viven como ‘’mamá y papá’’. Bianca siempre los abraza y a Bruno le gusta estar alzado en brazos. “Siempre quieren ir al campo conmigo, se suben a la moto antes que yo les diga, son felices”, afirma el abuelo, “le hacemos cosquillas y le molestamos”, agrega sonriente dice Bianca.
“Somos una familia fuerte”, afirman los abuelos. “Los domingos si o si vienen todos, sus tíos, su papá y estamos todos”, cuenta la abuela también, y además agrega sobre el cambio de actitud del padre: “él no para aquí, trabaja toda la semana, viene a verlos los fines de semana. Antes él no trabajaba, ahora desde que ellos están con nosotros no para, no quiere que les falte nada”.
“Es una familia estable, una familia que sabe responder a las dificultades o adversidades que pueda presentarle la vida, en función al bienestar de los niños. Es una familia protectora, desde el primer momento del trabajo que se hizo, ellos han respondido con mucha responsabilidad, hay una dinámica de mucha armonía” afirma la psicóloga al ver los resultados de esta reintegración.
Nuestros Pequeños Hermanos trabaja a múltiples niveles, estando activos dentro de los contextos de desarrollo social. Ofrece una familia a quien no la tiene y prevé la separación de las que ya existen.
Nuestros Pequeños Hermanos es familia. Por eso, hemos colado al fortalecimiento familiar y a los persistentes desafíos que los niños y las niñas enfrentan para su desarrollo, justo en el corazón.