Las tutorías no solo mejoran las calificaciones, sino también, cambian la vida

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NPH desarrolla la iniciativa de educación y desarrollo que se enfoca en reducir las barreras que enfrentan los niños, las niñas y los adolescentes para el acceso a la educación en todos sus niveles.

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25 Ene 2024

Ernesto* es un niño muy talentoso, amoroso y atento. Ha logrado grandes cambios y es muy bueno en matemáticas. H sido una total transformación porque llegó a Nuestros Pequeños Hermanos (NPH) hace un año y medio, remitido por su familia, quienes solicitaron apoyo ya que ltenía dificultades para hablar. Por otro lado, el centro educativo al que Ernesto* asistía, sugirió buscar ayuda, pues el no accionar estaba contribuyendo a que él no avanzara en la escuela por sus dificultades en lectoescritura. 

Las preocupación principal de su mamá era que a Ernesto* le costaba mucho trabajo socializar. Él no se involucraba a jugar con sus compañeros. A la hora de la merienda él siempre estaba solo, aislado en el salón de clases, e incluso con la misma familia, se mantenía alejado. Sin embargo, desde que asiste al Centro Familiar San José en Mata de Plátano, un pueblo ubicado a 30 minutos de distancia de las instalaciones principales de NPH Honduras; está en uno de los mejores grupos en matemáticas. 

Lo más gratificante es lo feliz que se muestra la familia, y esto también se percibe en el equipo del Centro Familiar. Ernesto* ya tiene afinidad con su compañeros, los lleva a su casa y comparte tanto con niños como niñas, con quienes se muestra amable y caballeroso. 

Como parte de los resultados de las evaluaciones que Ernesto* tuvo que hacer, se descubrió que tiene un coeficiente intelectual muy alto, es un niño con habilidades prácticas muy bien marcadas,  él aprende muy rápido. ‘’Sueño con que mantenga su esencia de ser ese niño colaborador, caballeroso y genuino”, comenta Alexa Martínez, la profesora a cargo de las atenciones en el programa de tutorías del Centro Familiar San José. 

Para Leticia, madre de Ernesto*, ama de casa y repostera emprendedora, ver a su hijo con grandes cambios le ha parecido una de las sorpresas más bonitas. “Ya una vez transferido al Centro Familiar, el cambio que tuvo se notó desde la primera semana. Él estaba como desanimado porque decía que tendría más y más tareas y poco a poco se fue adaptando a eso. Gracias a Dios hoy en día, el niño ya puede multiplicar, puede dividir, ahora tiene amigos en escuela y aquí’’, concluyó Leticia. 

En NPH no hay duda que las habilidades de Ernesto*, sumando su talento para la mecánica, le permitirá llegar muy lejos. Su inteligencia y el aporte del equipo de NPH, no solamente cambió sus calificaciones, también está cambiando su vida.