La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social”. Este principio enfatiza la importancia de un enfoque holístico que abarque no solo la atención médica, sino también los factores sociales, económicos y ambientales que influyen en la salud de las personas. La OMS promueve la equidad en el acceso a la salud, la prevención de enfermedades y la promoción de estilos de vida saludables como pilares fundamentales para lograr el ODS #3 Salud y bienestar, pero en la mayoría de los países del mundo persisten grandes o significativos desafíos para alcanzar este objetivo.
La salud mental se ha identificado como una de las áreas clave para garantizar la capacidad de acceder a oportunidades de desarrollo personal, económico y social. Sin salud mental no hay salud. La salud es una dimensión fundamental del desarrollo social inclusivo y del desarrollo sostenible de las sociedades. No solo es un derecho de las personas, sino que también posibilita las oportunidades de educación, acceso a un trabajo decente y genera un crecimiento económico inclusivo orientado a acabar con la pobreza y la desigualdad.
La salud es un derecho humano
El derecho a la salud es un principio fundamental que garantiza a todas las personas el acceso a servicios de atención médica, medicamentos y condiciones de vida que promuevan el bienestar físico, mental y social. Está reconocido internacionalmente como un derecho humano básico. Este derecho implica no solo la ausencia de enfermedad, sino también condiciones que permitan a las personas vivir una vida digna y saludable. Sin embargo, su implementación y alcance pueden variar según el contexto político, económico y social de una región.
Atención primaria de salud y salud mental en América Latina y el Caribe
Los niños y adolescentes vulnerables enfrentan barreras para acceder a los servicios de salud que les impiden gozar de buena salud. En América Latina y el Caribe, ha habido avances significativos en la mejora de los indicadores de salud en las últimas décadas, pero todavía existen disparidades significativas entre y dentro de los países.
Algunos de los desafíos incluyen la falta de acceso equitativo a servicios de salud de calidad, la persistencia de enfermedades infecciosas como el VIH/SIDA, la malaria y la tuberculosis, así como el aumento de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la hipertensión y la obesidad. Además, factores socioeconómicos como la pobreza, la desigualdad y la falta de infraestructura contribuyen a la carga de enfermedades en la región.
Atención de salud en Bolivia y Perú
El acceso a la salud en Bolivia ha sido históricamente un desafío debido a varios factores, incluyendo la geografía montañosa y rural del país, la distribución desigual de los recursos de salud y las barreras económicas y culturales. Sin embargo, en los últimos años, el gobierno boliviano ha implementado políticas para mejorar el acceso a la salud, como la expansión de la cobertura de salud universal y la construcción de nuevos centros de atención primaria. A pesar de estos esfuerzos, todavía existen desafíos significativos en áreas como la equidad en la atención sanitaria y la calidad de los servicios de salud, especialmente en áreas rurales y entre las poblaciones indígenas. Gracias a los avances tecnológicos, la Red de Telesalud se está expandiendo para el desarrollo de teleconsultas remotas, lo que une a médicos especialistas con pacientes que viven en áreas remotas del país.
Uno de los principales desafíos en Perú es superar la segmentación y fragmentación de los servicios de salud, una situación a la que el gobierno ha intentado responder mediante la implementación de Redes Integradas de Salud. Es importante señalar que la pandemia ha tenido un impacto negativo en varios indicadores de salud, muchos de los cuales se utilizan para rastrear los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Ambos países todavía enfrentan muchos nuevos casos de tuberculosis y un bajo número de infantes sobrevivientes que recibieron las dos vacunas recomendadas por la OMS (DTP y sarampión), lo que representa grandes desafíos para alcanzar el ODS #3.
Atención de salud en El Salvador
En El Salvador, se han logrado avances médicos significativos en varios campos, se han implementado programas de vacunación eficaces para prevenir enfermedades infecciosas y se han mejorado la atención materno-infantil, incluyendo la promoción de partos seguros, la atención prenatal y la reducción de la mortalidad materna e infantil. Los servicios de salud se han ampliado para garantizar un mayor acceso a tratamientos médicos y servicios especializados como áreas de oncología, cardiología, neurología y otras especialidades.
El gobierno nacional lleva a cabo el programa “Crecer Juntos”, una política pública integral dirigida a la primera infancia, hasta que los niños y niñas alcanzan los 8 años de edad. Esta política ha sido diseñada con un enfoque basado en derechos para garantizar a los niños el acceso a servicios de calidad en la provisión de cuidado, estimulación, educación, salud, nutrición, entornos que protejan sus derechos y protección especial, con el objetivo final de prevenir la pobreza, la violencia, la desigualdad y la falta de oportunidades.
Atención de salud en Guatemala y Honduras
La desigualdad en salud en Guatemala y Honduras es un problema importante. Las disparidades en el acceso a servicios de salud de calidad son evidentes entre las áreas urbanas y rurales, así como entre diferentes grupos socioeconómicos y étnicos. Las poblaciones indígenas y marginadas en comunidades pobres a menudo enfrentan mayores barreras para acceder a una atención médica adecuada debido a la falta de infraestructura, recursos y personal capacitado en áreas rurales, así como a la discriminación y las barreras lingüísticas. Además, la falta de financiamiento y la corrupción en el sistema de salud han sido cuestiones de preocupación. El sistema de salud hondureño enfrenta limitaciones financieras que dificultan la prestación de servicios de salud adecuados y la adquisición de medicamentos y equipos médicos necesarios. Estas desigualdades contribuyen a las disparidades en los resultados de salud y la calidad de vida de la población.
En ambos países, se han logrado avances significativos en varios campos médicos en los últimos años. En Honduras, se están implementando programas para la prevención y control de enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares. Guatemala ha implementado programas de vacunación para prevenir enfermedades, lo que ha contribuido a reducir la incidencia de enfermedades como el sarampión, la polio y la influenza.
A pesar de estos avances, todavía existen desafíos significativos en los sistemas de salud de Guatemala y Honduras para alcanzar el ODS #3, incluyendo la necesidad de mejorar la cobertura universal y la calidad de los servicios de salud, así como abordar las desigualdades en el acceso a la atención sanitaria.
Atención de salud en México
México cuenta con un robusto programa de vacunación que ha ayudado a erradicar enfermedades como la polio y reducir la incidencia de otras enfermedades infecciosas, pero el acceso a la salud varía dependiendo de varios factores como la ubicación geográfica, el nivel socioeconómico y la afiliación a un sistema de seguridad social. El país tiene un sistema de salud mixto que incluye instituciones públicas, así como servicios de salud privados.
Para aquellos que no están afiliados a ningún sistema de seguridad social, el acceso a la salud puede ser más limitado y depende en gran medida de los servicios de salud públicos que a menudo enfrentan problemas de saturación y largos tiempos de espera. En algunas áreas rurales y marginadas, el acceso a servicios de salud de calidad puede ser especialmente difícil debido a la falta de infraestructura y recursos.
Atención de salud en Haití y la República Dominicana
El acceso a la atención sanitaria en Haití es extremadamente limitado y enfrenta numerosos desafíos para alcanzar el ODS #3. Los hospitales y clínicas en Haití a menudo carecen de suministros médicos básicos, medicamentos y equipos adecuados. Además, las barreras geográficas y económicas dificultan que muchas personas, especialmente en áreas rurales, accedan a la atención médica cuando la necesitan. Esta situación se ve agravada por factores como la pobreza, la inestabilidad política y la frecuencia de desastres naturales en el país. Las organizaciones internacionales y las ONG están trabajando para mejorar la situación de la salud en Haití, pero todavía queda mucho por hacer para garantizar un acceso equitativo y adecuado a la atención médica para toda la población, ya que los desafíos para la reforma del sistema de salud en Haití continúan. El sistema de salud sigue fragmentado, con una considerable dependencia del pago directo en el punto de servicio, así como de la ayuda externa y la retención de profesionales de la salud es una preocupación particular.
La República Dominicana sigue enfrentando desafíos para garantizar una atención sanitaria equitativa y de alta calidad para todos sus ciudadanos. Ha habido avances significativos en la expansión del acceso, la mejora de la infraestructura y el fortalecimiento del sistema de salud en general, pero aún existe una disparidad en el acceso a la atención médica entre las áreas urbanas y rurales y las poblaciones de bajos ingresos.
Oportunidad después del COVID-19
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) destaca la urgencia de aprovechar la oportunidad que se abrió durante la pandemia de COVID-19 para transformar los sistemas de salud de América Latina y el Caribe. Durante esta crisis, los problemas estructurales de los sistemas de salud de la región se hicieron evidentes, como la subfinanciación crónica de los sistemas, la fragmentación de los servicios y la segmentación de la población según su capacidad de pago. La situación actual tensiona los sistemas de salud, reproduce desigualdades e impide el pleno ejercicio del derecho a la salud, especialmente para las familias vulnerables y sus niños. Para abordar esto, la iniciativa de Salud y Bienestar de NPH se enfoca en los beneficiarios de los programas comunitarios de NPH y los niños que viven en las residencias de NPH.
NPH proporcionando atención médica de calidad
A través de la iniciativa de Salud y Bienestar de NPH,
buscamos poner a profesionales de la salud comprometidos para garantizar que los niños y adolescentes en situaciones vulnerables en América Latina y el Caribe tengan acceso a servicios de salud mientras disfrutan de buena salud física y emocional. Los profesionales de la salud de NPH trabajan para reducir las barreras que impiden a los beneficiarios tener buena salud, especialmente aquellos de los sectores más desfavorecidos socialmente.
Las clínicas de NPH están dirigidas por equipos profesionales y experimentados de médicos, enfermeras, dentistas, terapeutas, psicólogos y administradores, y proporcionan servicios de hospitalización para pacientes no graves que requieren cuidados mínimos. Los servicios de atención médica en nuestras clínicas están disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana, con una capacidad de atender a poblaciones entre 100 a 1500 personas al año.
Durante 2021, nuestros psicólogos con enfoque clínico realizaron más de 5,000 sesiones de terapia psicológica preventiva e intervencionista, tanto individual como grupal. A lo largo de 2022, NPH continuó brindando servicios de salud de calidad y gratuitos a todos sus beneficiarios en diferentes proyectos. NPH sigue invirtiendo en profesionales que proporcionan servicios de atención primaria, como consultas médicas, servicios de enfermería, rehabilitación y servicios de terapia, odontología, farmacia, traslados de emergencia y atención urgente, servicios de salud mental, salud sexual y reproductiva, y atención a personas con discapacidades. También vale la pena mencionar que las discapacidades intelectuales, los trastornos del crecimiento y desarrollo, la desnutrición crónica, los trastornos de apego y vínculo, el estrés postraumático y los trastornos del aprendizaje son problemas de salud prevalentes en las poblaciones atendidas por NPH. Las enfermedades y trastornos de naturaleza neurológica, psiquiátrica, psicológica e infecciosa son los más comunes y presentan el mayor desafío para los profesionales de salud en las clínicas de NPH.
En junio de 2023, el equipo internacional de Servicios Médicos implementó un proyecto para capacitar a los profesionales de la salud, al personal de cocina, a los cuidadores y a los beneficiarios sobre cómo utilizar una nueva guía nutricional. Esta guía tiene como objetivo mejorar la calidad del menú servido en las cocinas de NPH aumentando la educación nutricional dentro de la organización para ayudar a reducir el impacto de la desnutrición crónica, un problema común en los países que NPH atiende.
Estadísticas de servicios médicos para el año 2022
Vacunas COVID-19: 1,936
Otras vacunas: 1,490
Consultas del niño sano: 1,751
Terapias integrales (psicología, fisiología, ocupacional, arte,
lenguaje, nutrición): 11,296
Pacientes con enfermedades crónicas: 428
Pacientes con VIH: 26
Nuevas consultas de ingreso: 88
Consultas dentales: 1,779
Consultas médicas: 7,368
Consultas de enfermería: 10,470
Cirugías: 34
Hospitalizaciones: 45
Hospital St. Damien en Haití
El Hospital Pediátrico St. Damien, financiado por NPH, es el único hospital dedicado completamente a la atención pediátrica y prenatal en Haití que ofrece tratamiento contra el cáncer para niños. St. Damien proporciona tratamiento médico de alta calidad para niños desfavorecidos y enfermos en Haití. Más de la mitad de todos los pacientes son ingresados por una enfermedad infecciosa como la tuberculosis, la malaria y el VIH, mientras que el veinticinco por ciento son ingresados por enfermedades no infecciosas como el cáncer, enfermedades cardiovasculares e infecciones renales. La mayoría de los pacientes ingresados también están desnutridos. La clínica ambulatoria trata a 100 niños diariamente, por infecciones agudas, parasitarias y bacterianas. En clínicas especializadas, se tratan enfermedades crónicas como la anemia de células falciformes, enfermedades cardíacas congénitas (CHD), tuberculosis y cáncer durante meses o años si es necesario. El Hospital Pediátrico St. Damien y los programas asociados de salud pública y comunitaria brindan más de 80,000 servicios a niños y adultos anualmente. St. Damien brinda salud y esperanza a las mujeres y niños de Haití. Cada año, en promedio, el equipo médico proporciona:
Más de 50,000 servicios a mujeres y niños
Casi 8,000 consultas pediátricas
Más de 7,000 visitas de maternidad
Casi 2,000 visitas a la sala de emergencias
Más de 1,300 consultas de VIH
Y asiste más de 3,000 partos
Apoyo para niños con discapacidades
Según cifras de UNICEF, el 30% de los niños con discapacidades en América Latina no asisten a la escuela, mientras que más de 8 millones de niños con discapacidades menores de 14 años corren el riesgo de ser excluidos de sus sociedades. El objetivo del Programa de Atención a la Discapacidad de NPH es que los niños, adolescentes y jóvenes con discapacidades en situaciones vulnerables dentro de América Latina y el Caribe se desarrollen física y emocionalmente.
Otro objetivo es ayudar a la población con discapacidades a tener un mayor acceso al desarrollo económico y social. NPH actualmente atiende a 1,145 niños, adolescentes y adultos jóvenes que viven con discapacidades a través de cuidado residencial y centros de terapia ambulatoria. La creación de un programa dirigido a servir a la población con discapacidades nos permite estandarizar las intervenciones para atenderlos mejor. Esto incluye proporcionarles un diagnóstico correcto, planes de terapia, planes de vida, inclusión, participación y alianzas con organizaciones relacionadas. El objetivo es que los niños con discapacidades disfruten de los mismos derechos que los niños sin discapacidades, para que puedan tener oportunidades de reintegración social, acceso al mercado laboral y llevar una vida más digna.
Estrategia de salud de NPH
La buena salud es el motor que nos mueve como seres humanos cada día y es un requisito esencial para el bienestar global. NPH está implementando un enfoque basado en la corresponsabilidad, la autonomía progresiva y el ejercicio efectivo de los derechos. Se están adoptando estrategias por parte de NPH que buscan fortalecer el papel que desempeñan los cuidadores y las familias en la gestión de su salud y la de los niños a los que cuidan. Esto requiere interconectar a los beneficiarios con sus redes locales. NPH ofrece acceso gratuito a una red de clínicas de atención primaria que cuentan con servicios de medicina general, enfermería, farmacia y odontología. NPH también cuenta con psicólogos que ofrecen servicios de salud mental en hogares, escuelas, nuestro programa de reintegración familiar, centros familiares y centros de cuidado diurno. Los beneficiarios aprenden a utilizar los servicios de salud disponibles localmente, cómo cumplir con sus obligaciones y también formas de ejercer efectivamente sus derechos de salud.