Estudios de 2018 realizados por varias organizaciones de las Naciones Unidas encontraron que cerca de 141,000 dominicanos están registrados con al menos una discapacidad, de los cuales más de un tercio de los mayores de 15 años no sabían leer ni escribir. Más del 92% de las personas con necesidades especiales entre 5 y 21 años no asiste a la escuela, mientras que más de 8 de cada 10 personas con discapacidad de 18 años y más se encuentran fuera del mercado laboral.
Actualmente, tenemos 26 personas con necesidades especiales viviendo en nuestra casa. Reciben atención adecuada a sus condiciones. Siempre que sea posible, se les prepara para su inclusión en la vida adulta. Un gran ejemplo de esto es Gaston, un joven que aprendió valiosas habilidades en el hogar de NPH.
Gastón es ahora un joven de 19 años. Tenía 9 años cuando llegó por primera vez a NPH, con sus tres hermanas. La madre de Gaston había muerto a causa de una enfermedad, mientras que su anciano padre no podía cuidar a los niños. Aunque sus hermanas están completamente sanas, Gaston tiene discapacidades mentales que limitan sus habilidades sociales y educativas. Sin embargo, esto no lo limita de querer siempre aprender algo nuevo. Es un gran aficionado al béisbol que sueña con algún día convertirse en jugador de béisbol. En 2021, Gastón terminó su bachillerato en nuestra escuela, donde recibió instrucción y atención especial para su condición. Gastón inmediatamente después comenzó su año de servicio en nuestra finca.
Nuestra Área Agrícola cubre 143,000 metros cuadrados (35.3 acres), produciendo el 30% de los alimentos que se consumen en el hogar, incluyendo carnes, verduras y frutas. Todos los que trabajan en el área agrícola disfrutan de la presencia y la vibra positiva de Gastón. Sus colegas lo describen como incansable y servicial. Carlos Lievano, supervisor de área, dice que le gustaría tener más muchachos como Gastón porque siempre cumple con las funciones que se le asignan. Carlos nos cuenta, “Temprano en la mañana, Gastón visita todas las residencias para buscar desperdicios de comida para los cerdos que le puede pasar a un compañero que supervisa la alimentación de los cerdos. Luego ayuda a cuidar las plantas en el invernadero. Gastón también ayuda a llevar comida a la cocina de la casa. Siempre está dispuesto a ayudar donde sea necesario.”
Gastón disfruta cosechar chinolas (frutas de la pasión) ya que les recuerdan a las pelotas de béisbol. Él explica: “Me divierto cuando tengo que contar toda la comida. Cuanto mayor sea la cosecha, mejor”. Gastón entiende que todo lo que se produce en la finca va directo a la cocina de nuestra casa. Por lo tanto, se alegra cuando hay grandes cosechas porque sabe que ayudan a asegurar que todos sus hermanos y hermanas tengan más que suficiente para comer. Gastón finaliza explicando lo importante que se siente por el trabajo que realiza. “Estoy muy contento de ayudar a alimentar a los niños”, dice.
Gaston puede participar y tener un impacto en la sociedad dominicana gracias al apoyo y trato que ha recibido de NPH. La mayoría de los niños dominicanos con necesidades especiales nunca tienen esa oportunidad, así que usted puede cambiar una vida hoy haciendo una contribución que respalde programas que lleguen a otros jóvenes como Gastón.