Los colaboradores del Programa de Psicología de Nuestros Pequeños Hermanos, integrado por miembros de las casas ubicadas en diferentes países de Latinoamérica, llevaron a cabo su noveno encuentro en el hogar de Guatemala. Bajo la temática ‘’Integración del trauma y familia’’ abordaron la metodología holandesa de técnicas de acogida llamada ‘’Mi Mochila’’. La considerable distancia entre las residencias no es un desafío que impide compartir técnicas y procesos que fortalecen la atención personalizada hacia la población de los hogares de protección, atención a la reintegración y fortalecimiento familiar, casas de transición y los centros comunitarios.
‘’La mayoría de los niños, niñas y jóvenes que integran nuestra población beneficiaria ha sufrido una separación familiar por alguna situación que ha violentado sus derechos. Como NPH no solamente proveemos un techo y alimentos, sino que también brindamos un servicio completo, lo cual incluye atención psicológica. ´Mi Mochila´ permite que el niño integre el trauma en su experiencia de vida y mediante esta dinámica es capaz de procesar y asumir estas situaciones, lo cual le permite un crecimiento significativo en términos de resiliencia. Al estar emocionalmente fortalecido y saludable es capaz de tomar mejores decisiones, aprovechar las oportunidades que la casa le brinda y crear vínculos nuevos con la sociedad. Este es un trabajo constante, sin embargo; su despliegue comienza mediante diversas sesiones con grupos menores de 15 niños justo tres semanas después que el niño se ha integrado al hogar’’, opina Nelly Fernández, directora del Programa de Psicología de NPH Internacional.
Otros de los temas que se abordaron durante el encuentro fueron las masculinidades sanas, técnicas de intervención ante los efectos psicológicos del abuso sexual, contención ante la agresión emocional, física y verbal, y finalmente abordaje del proyecto de vida para los niños y niñas; todo esto gracias a la participación de Felip Ferré, director del Centro Residencial Voramar en Tarragona, quien cuenta con más de 14 años de experiencia en el rubro.
‘’Hace unos años recibimos la visita del equipo de NPH Honduras en Voramar, nos contaron de su labor y me sentí gratamente sorprendido por su trabajo y las experiencias que nos compartieron. El trabajo es muy parecido a la intervención que realizamos desde el sistema de protección infantil al que pertenezco. Admiro el coraje con el que los psicólogos enfrentan las dificultades a las que se exponen día a día cuando acuden a su trabajo. Sin duda, son personas valientes y son uno de los pilares fundamentales que hace posible el cuidado de los menores, sin dejar de lado su derecho superior’’, agrega Felip.
Un total de 30 psicólogos de los programas residenciales y comunitarios participaron en este noveno encuentro que se desarrolló en cuatro días. ‘’Compartir diferentes técnicas de intervención con los equipos de otros países es sumamente enriquecedor. Saber como establecer lazos, incluso, con los educadores quienes se encargan de la formación diaria de los niños y niñas, es clave para alcanzar el objetivo principal de NPH, el cual es convertir a la niñez y la juventud en los agentes de cambios de la sociedad’’, menciona Karen Rodríguez, coordinadora de Psicología en NPH México. Por su parte, Karla Murillo, psicóloga general de NPH Honduras, agrega ‘’me siento feliz que mi lugar de trabajo sea, más bien, el espacio perfecto para servir a los demás. Este encuentro ha fortalecido mi interés por dar lo mejor de sí a cada uno de los niños de la familia NPH’’.
Sin lugar a dudas, NPH es un lugar en el que cada uno de los beneficiarios puede crecer y ser su mejor versión, y el apoyo que brinda cada uno de los psicólogos contribuye enormemente a su desarrollo y desenvolvimiento en la comunidad. ‘’Tener un equipo que se ha venido construyendo durante los últimos doce años, con ganas de trabajar y entregarlo todo por la niñez y la juventud vulnerable, me motiva y me inspira a continuar buscando alternativas para elevar cada día más la calidad de los servicios del departamento’’, concluyó Nelly Fernández.
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