En 2024, en medio de la inestabilidad política, la violencia y la pobreza generalizada, Nos Petits Frères et Sœurs (NPFS) y el Hospital Pediátrico St. Damien continuaron llevando a cabo su misión de proteger a los más vulnerables. Ese año, la unidad de neonatología del hospital brindó más de 400 consultas, dando a los recién nacidos frágiles la oportunidad de sobrevivir y prosperar.
El Desafío Neonatal en Haití
Los recién nacidos de Haití enfrentan algunas de las peores condiciones de la región. La tasa de mortalidad neonatal es de alrededor de 25 muertes por cada 1,000 nacidos vivos, casi tres veces más alta que el promedio regional. Demasiadas madres carecen de acceso a atención prenatal, y los bebés suelen nacer prematuramente o con complicaciones como dificultad respiratoria o infecciones. La inseguridad agrava estas realidades, dificultando que las familias lleguen a los hospitales o regresen para controles posteriores. En este contexto, el Hospital Pediátrico St. Damien—administrado por NPFS—no es simplemente un hospital. Es uno de los pocos refugios seguros donde los recién nacidos pueden recibir atención especializada y que salva vidas.
Un Comienzo Frágil: El Bebé “Samuel”
Detrás de cada número se esconde una pequeña vida humana. Una de esas historias es la de Samuel (alias), nacido prematuramente con solo 1.5 kg. Su madre, Guerline, llegó al Hospital Pediátrico St. Damien después de horas de dolorosas contracciones, aterrada de perder a su bebé. Cuando Samuel nació, fue llevado de inmediato a la unidad de neonatología. Durante días, Guerline no pudo sostenerlo. “Cuando finalmente lo vi, tenía miedo de que no sobreviviera,” recuerda. “Era tan pequeño, tan frágil, como un pajarito. Pero también sentí su fuerza, y prometí que lucharía a su lado.” El equipo de neonatología mantuvo a Samuel bajo estricta observación, tratándolo por dificultad respiratoria, estabilizando su nivel de azúcar en la sangre y monitoreando su temperatura día y noche. Con antibióticos, oxigenoterapia y la participación devota de su madre en su cuidado, Samuel comenzó a ganar peso y fuerza.
Valor Frente a la Crisis
Los médicos y enfermeras del Hospital Pediátrico St. Damien, como el Dr. Daniel David, permanecen firmes a pesar de los riesgos diarios. “Nuestro trabajo es garantizar una transición segura a la vida fuera del útero, especialmente para los bebés más frágiles,” explica. “Incluso cuando la inseguridad hace peligroso llegar al hospital, las familias aún vienen. Saben que la vida de su hijo depende de ello.” Cada caso es un delicado equilibrio de ciencia, compasión y resiliencia. A los padres se les enseña a continuar el cuidado después del alta—aprendiendo a monitorear la temperatura, nutrición y crecimiento de su bebé. Pero la inseguridad a menudo interrumpe este seguimiento, ya que viajar para controles puede poner en peligro a las familias. Aun así, tanto el personal como los padres persisten, impulsados por el amor y la determinación.
NPFS: Una Fuente de Esperanza
Durante más de tres décadas, NPFS en Haití ha acompañado a niños y familias cuando nadie más podía. El Hospital Pediátrico St. Damien es el único hospital infantil gratuito de su tipo en el país, recibiendo a miles de pacientes cada año—sin importar su situación financiera. A través de la neonatología, NPFS protege a los más vulnerables de Haití: niños nacidos demasiado pronto, demasiado pequeños o demasiado enfermos para sobrevivir sin intervención médica especializada. Cada caso exitoso representa no solo la supervivencia de un bebé, sino también la resiliencia de toda una familia.
Un Llamado al Cuidado
En 2024, más de 400 recién nacidos como Samuel fueron atendidos en neonatología en el Hospital Pediátrico St. Damien. Cada uno representa una lucha por la vida contra las adversidades de la pobreza, la inestabilidad y la fragilidad. Al apoyar a NPFS y al Hospital Pediátrico St. Damien, no solo estás financiando una intervención médica—estás dando a un recién nacido la oportunidad de respirar, crecer y algún día sonreír en los brazos de su madre. Apoya a los niños de Haití. Dales un mañana. Juntos, podemos transformar comienzos frágiles en vidas fuertes.